En la infancia pasamos una parte muy importante de nuestro tiempo en los parques. Así que el proceso de diseño es muy importante, pero, ¿cómo? Para ello, debemos prestar atención principalmente en las actividades que se quieren desarrollar en él. Así podremos diseñarlo acorde con sus necesidades.
Diversión compartida
Los parques son espacios donde niños y niñas crean amistades basadas en la diversión y el juego. Pues en ellos se favorece la comunicación, sociabilidad y el trabajo en equipo. Desarrollando así habilidades sociales en la infancia, lo que les ayuda a distinguir cuáles son los comportamientos adecuados en cada momento y cuáles no, entre otras.
Teniendo en cuenta que debemos diseñar el parque pensando en las necesidades de los niños, vamos a hablar de los diferentes elementos.
¿Qué elementos escogemos cuando diseñamos? ¿Por qué?
Balancines
Este elemento suele ser de los preferidos, y no es para menos. Pues su popularidad se debe a su divertido vaivén y coloridos diseños.
Pese a su sencillez aportar grandes beneficios a los más pequeños, permitiéndoles evolucionar a nivel cognitivo, físico y emocional. El balancín permite explorar el sentido del equilibrio, el ritmo y la velocidad. Además, como los niños y niñas tienden a fijar la mirada entre ellos a la vez que suben y bajan, trabajan y fomentan su visión periférica.
Columpio
En este caso, el columpio ayuda a desarrollar habilidades más relacionadas con la capacidad del cerebro para procesar la información que proviene de los sentidos. Fomentando áreas cómo resolver problemas o desarrollarse en cuanto a movimientos coordinados. Así como fortalecer brazos, piernas y tronco.
Los diferentes cambios de velocidad y posición generan adaptaciones instantáneas en el sistema del equilibrio. Lo cual se refleja en la fuerza con la que el niño se sujeta a las cadenas y en los movimientos que realiza el cuerpo y piernas para estabilizarse.
Columpiarse les brinda una sensación de control corporal y los movimientos se vuelven más precisos. El niño toma plena conciencia de que es la fuerza de sus brazos y piernas la que hace posible toda su diversión.
Pared de escalada
El muro de escalar representa un gran desafío para los niños. Un desafío que les ayuda a desarrollar su fuerza y tonificar sus extremidades superiores. Trepar o escalar, mejora su conciencia espacial. Ayudando en la coordinación de movimientos oculares con la cabeza y mejora su capacidad de percepción visual.
Tobogán
Entre otras, los toboganes hacen que los niños y niñas se enfrenten a sus miedos, especialmente al de caer. Pues se deslizan a gran velocidad y lo disfrutan sin hacerse daño.
Es un elemento de juego perfecto para potenciar el equilibrio, la psicomotricidad, la coordinación y los reflejos. Que no solo sirve para deslizarse, sino también para trepar, trabajando así su fuerza.
Carruseles
Girar en la rueda proporciona una rica estimulación sensorial, mejora la postura y permite un mejor tono muscular y resistencia física. Adicionalmente, desarrolla una conciencia kinestésica en los niños. Que es la encargada de tener una mejor comprensión del espacio personal.
Beneficios de jugar en el parque
- Fomenta su creatividad.
- Ayuda a reforzar su autoestima.
- Incrementa sus habilidades sociales
- Mejora su psicomotricidad y el dominio espacial.
- Ayuda a entender mejor el conocimiento de sus movimientos y el control sobre su cuerpo.
- Promueve que los niños disfruten del ocio al aire libre, lejos de pantallas, y con estímulos necesarios para su salud y desarrollo integral.
Por todas estas razones en Saludes Play sabemos que la elección de los elementos para construir un parque urbano infantil es muy importante para que los más pequeños aprovechen al máximo el tiempo que pasan en él y puedan desarrollar muchas de sus habilidades.