El aprendizaje es fundamental en el desarrollo de los niños y niñas, y va en paralelo con el crecimiento. Dejar que los más pequeños se diviertan es tan importante como llevarlos a la escuela para que estudien. Los parques infantiles son infraestructuras indispensables para el disfrute y permiten que conecten con otras personas durante la infancia.
“Los niños españoles cada vez juegan menos y dejan de jugar antes”, según un estudio de Psyma para la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, tal y como indica un artículo de Europa Press. Esta afirmación es una mala noticia porque jugar en los parques ayuda a los más pequeños a potenciar el aprendizaje, ya que intercambian información y habilidades con otros niños.
¡Disfrutar aprendiendo!
Es una filosofía que no solo los niños y niñas deben tener presente, sino también los mayores, porque no hay nada más interesante que aprender una lección nueva de manera divertida. Pero, ¿por qué es un privilegio jugar en un parque infantil?
Mejora de la capacidad creativa
El caucho de colores y los columpios de los parques infantiles son dos ingredientes perfectos para que los niños estimulen su imaginación. Los columpios son una forma de entender a los niños que disfrutar al aire libre en contacto con la naturaleza es posible desatando su imaginación.
También pueden valorar el entorno que nos rodea a través de la naturaleza. Y es que los parques infantiles son una herramienta fundamental para el crecimiento. De hecho, en España se pueden encontrar varios porque constituyen una de las infraestructuras más imprescindibles de las localidades.
Aumento de la salud
Al tener un espacio más amplio en el que jugar, pueden ser más activos y hacer más ejercicio físico, es decir, deriva en una mejora de la salud. Ello hace que los huesos se vuelvan más fuertes, así como aumentar la resistencia.
No solo supondrá un bienestar físico, sino también emocional, porque los más pequeños se sienten más felices y libres en un parque infantil, lo que les creará una mentalidad más optimista que se traducirá en tranquilidad. También, al estar al aire libre, permiten que los niños y niñas puedan absorber la vitamina D de manera natural, de esta forma, se previene el raquitismo.
Interacción social e independencia
Para los más pequeños, relacionarse con otros supone salir de su zona de confort porque participarán en actividades con personas que no conocen. Este hecho potencia las habilidades sociales, ya que deben aprender a entrar en contacto con gente desconocida sin la supervisión de un adulto.
En este sentido, les ayudará a aumentar su independencia cuando interactúan con los demás. Este aspecto fomentará la capacidad autónoma de decisión de los niños: con quién juegan y con quién no, a qué juegan, etcétera.
Desde Saludes Play nos encargamos de poner en marcha proyectos de construcción social. La iniciativa de construir infraestructuras que haga más felices a nuestras futuras generaciones es prioritaria para nosotros. Desde muelles, balancines, carruseles, toboganes y columpios hasta tirolinas y redes, así es nuestro amplio catálogo de juegos independientes.