Parque infantil sin arena, una realidad que está marcando el futuro de los parques para niños, un tema que provoca diversas opiniones y que hoy abordamos en profundidad.
Desde hace unos años, hemos estado viendo como pueblos y ciudades de todo el país se han ido sumando a la remodelación de sus parques. Una iniciativa que ha sido muy bien aceptada por toda la población puesto a que conlleva mejoras en la seguridad de los niños, así como de su diversión.
Estos cambios se centran, sobre todo, en incorporar nuevos materiales y remplazar aquellos que no se ajusten a las nuevas necesidades. La conciencia medioambiental, la accesibilidad y la durabilidad, así como la seguridad se ha incrementado en parques sin arena.
El hierro fue uno de los primeros materiales desechados de las atracciones infantiles, y fue sustituido por la madera. Debido a su oxidación, los componentes del parque acababan deteriorados en poco tiempo, algo que evita la madera.
Otro gran cambio ha sido la incorporación de color, de la combinación única de rojo y gris se ha pasado a los múltiples colores. Además, esto ha provocado un enfoque más infantil con la incorporación de divertidas casas, pasadizos y puentes que han sustituido a los tradicionales columpios y toboganes.
Pero, sin duda alguna, los materiales del suelo son los que más alteraciones experimentaron desde el parque infantil sin arena original.
Parques para niños sin arena, ¿un avance?
De los primeros materiales que se usaron para el suelo de los parques infantiles fue la grava o gravilla, un relleno económico, disponible y fácil de instalar. Entonces, ¿los parques para niños sin arena han sido un avance? Los pequeños y pequeñas de los 60 y 70 ( y de alguna década posterior) saben bien que no era cómoda, ni tampoco segura.
No cumplía con los estándares básicos de seguridad ni accesibilidad, lo que hoy en día impediría la creación de áreas de juego comerciales o públicas según la norma UNE-EN 1176-7:1998, de la que luego hablaremos.
De la gravilla se pasó a la arena, otra opción popular de relleno suelto porque es económica, es accesible y es fácil de instalar, además, proporciona una absorción de impacto bastante buena cuando se instala correctamente.
Sin embargo, la arena requiere un alto mantenimiento y no cumple con las normas de accesibilidad, así como las de seguridad, puesto a que muchos niños tienden a comerla y no resulta higiénico ya que pueden aparecer colillas de tabaco y otros productos como cristales o excrementos de animales.
Atendiendo a aspectos como la seguridad, el coste y el mantenimiento (en este último punto son especialmente interesantes los parques sin césped), estos materiales no ofrecen buenos resultados como para seguir incorporándolos en nuestros parques.
Hoy en día vemos cada vez más parques infantiles sin arena o sin césped para incorporar un nuevo material que se ha popularizado entre los parques más modernos.
Los parques con suelo de caucho ofrecen numerosas ventajas y, a diferencia de los materiales mencionados anteriormente, no se erosiona con facilidad, aporta mayor confort y seguridad y permite diseños que refuerzan la temática del espacio
Parques sin arena a debate
Entre la población más adulta todavía quedan algunos padres nostálgicos que añoran los clásicos parques cuyo suelo estaba compuesto por estos materiales. Sin embargo, cada vez son más los que prefieren los parques sin arena y sin tierra debido a que los niños no se ensucian y son mucho más higiénicos.
Aunque atendiendo a la noma UNE-EN 1176-7:1998 en la que se definen los requisitos para la instalación, inspección, mantenimiento y utilización de las áreas de juego, la arena no está prohibida como tal, todos los expertos recomiendan otro tipo de material, fundamentalmente por razones higiénicas.
Tanto por este factor, como por las futuras normas que podrían ser más tajantes con todos estos espacios creados a la vieja usanza, iniciar un proyecto contando con este tipo de materiales ya ha dejado de ser una alternativa viable. Hay que apostar por los parques sin tierra.
En Saludes Play os aconsejaremos sobre el tipo de suelo para incorporar a las diferentes opciones de parque infantil sin arena en función de necesidades concretas. Sin embargo, tanto por nuestra experiencia como por la forma en la que se está comportando el sector, tenemos que apuntar al caucho como presente y futuro en el suelo de los parques infantiles.
Con más de 20 años de experiencia incorporamos la calidad, seguridad y durabilidad a todos nuestros proyectos. Nos enorgullece incorporar en numerosos procesos de remodelación también la inclusión, un factor imprescindible en el futuro de los parques para garantizar la seguridad de todos los niños y niñas del parque.
